Monday, June 6, 2011     17:19
 

Velada de arte cinematográfico en el Teatro El Dorado

Para 1919 la actividad cultural en Panamá de pronto se vio tomando un giro hacia las salas de cinematógrafos. Había varias en la ciudad capital y otras en Colón, que podían rivalizar con las mejores de Centro y Sur América.

Por lo novedoso del hecho y también por los bajos costos al presentarse las películas, la popularidad de estos centros iba cada vez más en aumento.

Como el cine sonoro todavía no había hecho su aparición, se emplearon en las mejores salas, acompañamientos de pianistas que a veces marchaban de acuerdo con la trama que se desenvolvía en la pantalla.

Desde fines de mayo de 1919 aparecieron en los periódicos de la época unos avisos sobre la próxima inauguración de las Veladas de Arte de El Dorado, con la sensacional película "Roma bajo el imperio de los Cesares".

Se establecieron contratos con la empresa de Belisario Díaz de Colombia, para exhibir una serie de filmes de gran renombre en ese teatro.

Mientras tanto en Colón, el América y el Strand, perennes favoritos de la gente, anunciaban a Walter Reid en "La Fuente" y a la famosísima vampiresa Theda Bara en "El alma de Buda", una película Fox en 5 partes.

El Teatro Cecilia por otro lado, se enorgullecía en presentar a Ethel Clayton en "La joven que regresó".

Los diferentes cines se esforzaban no sólo por traer las mejores películas, sino que deseaban igualmente presentar los mejores artistas de renombre.

Sin embargo, desde el 5 de abril de 1919 todos los caminos conducían a El Dorado con sus veladas de artes.

Se había logrado la perfecta combinación de extraordinarios filmes con espectáculos musicales vivos.

La intensa propaganda pronto dio sus magníficos resultados y esa noche del debut la sala estaba repleta totalmente.

El Presidente de la República, Dr. Belisario Porras y señora se contaban entre los presentes. Cerca de doscientas personas más tuvieron que regresar a sus casas, pues era imposible entrar. Entre ellos varios miembros del Cuerpo Diplomático a quienes se dedicó, en fecha posterior, otra función.

Una orquesta integrada por diez profesores daba el toque musical en los entre actos. Su director era el maestro Santos Eduardo Oropesa.

La película "Roma bajo el imperio de los Cesares" dejó una muy favorable opinión entre los asistentes, por lo bien logrado de las escenas.

La función fue una sola tanda, empezando a las 8:30 p.m. y con los siguientes precios:

Palco y luneta: $1.00
Galería: $0.50

La selecta concurrencia pudo apreciar a un Julio César en todo el esplendor de la gloriosa Roma, toda su juventud y amores con Servilia para luego casarse con Cornelia, hasta su asesinato en las escalinatas del capitolio y frente a la estatua de Pompeyo.

Matinees también eran presentados a las 2:30 p.m. y se cobraba:

Palco y luneta: $0.40
Galería: $0.20

El Dorado alcanzó un triunfo clamoroso en Panamá en esa época con su primera velada de arte.

La muy variada e interesante programación continuó con:

Domingo 6: "Misteriosa" por la Venus del arte cinematográfico M. Napierkworka.
Lunes 7: "Fascinación" con Gabriela Rabinne.
Martes 8: "Roma bajo el imperio de los Cesares" (repetición) dos tandas 7:15 y 9:15 p.m. Palco y luneta $1.00 y Galería $0.50.
Jueves 10: "Los 100 días de Napoleón".
Viernes 11: "Los aspectos de Ibsen" donde el trágico Ermette Zacconi se destaca enormemente.
Sábado 12: "La malquerida", de Jacinto Benavente.

Fue muy importante esta experiencia que vivió el cinematógrafo en nuestro medio, pues tuvo que venir el colombiano Belisario Díaz con su paquete de películas y de ideas para llevar a los panameños grandes momentos de solaz esparcimiento y de lujosa recreación, para que se empezara a visualizar los grandes pasos que podía dar esta nueva industria, que más tarde se tornó en el gran coloso del celuloide.