Monday, June 6, 2011     17:19
 

Los cambios de nombres en la Zona del Canal

Por regla general, se bautizan a edificios, calles, poblaciones, etc., con los apelativos geográficos de ríos, montañas o sitios, que se encuentren cercanos y que, consecuentemente, son de muy fácil y rápida aceptación.

En algunos casos, y para estar dentro de la corriente democrática actual, se empleó el método del sufragio entre los habitantes, para seleccionar el respectivo nombre ( Rainbow City , Curundu y Los Rios ).

Con referencia a las esclusas del Canal, desde su construcción fueron llamadas por el territorio de su localización.

Gatún, por ejemplo, se derivó de un antiguo río, que ya estaba en mapas del tiempo colonial desde 1750.

Sobre la designación de Pedro Miguel, hay varias teorías, entre las cuales se menciona como dedicado a un capataz del ferrocarril ( posibilidad remota ) o también proveniente de un río cercano al poblado ( mucho más factible).

En un mapa de los españoles, circa 1729, ya aparecía el Cerro Pedro Miguel y también el río Miguel.

Miraflores, definitivamente, no fue seleccionado por la gran variedad de flores que allí existían, ya que era un auténtico peladero.

Flamenco y Culebra, fueron así nombradas, unas por accidentes geográficos y otras debido al gran número de animales de esas especies, allí presentes.

En junio, 1904,John Bigelow, hombre de negocios de New York, envió una carta al presidente Roosevelt , en la cual sugería que las esclusas de Gatún, Pedro Miguel y Miraflores deberían rebautizarse Hanna I, Hanna II y Hanna III, en honor de Marcus Alonzo Hanna, distinguido y eminente Senador por New York, esforzado defensor del Canal de Panamá.

El Gobernador de la Zona ,George W. Davis, se opuso al cambio sugerido, opinando que lo prioritario era la terminación de las esclusas.

En abril de 1928, se propuso a la Cámara de Representantes rebautizar las mismas con los nombres de Geothals ( Gatún ), de Stevens (Pedro Miguel) y Sibert ( Miraflores ), todos ellos destacados y muy meritorios servidores durante la construcción del Canal.

En esta ocasión, le tocó al gobernador M.L. Walker, objetar con vehemencia dicha idea, no obstante tratarse de tan excelsas figuras de relieve mundial.

En febrero de 1919 y con motivo del reciente fallecimiento del presidente Roosevelt, en reunión del Senado norteamericano, se presentó una resolución que tenía su origen en el Senado de South Dakota, donde se requería cambiarle el nombre al Canal de Panamá y a su vez, denominarlo Canal de Roosevelt, en honor de ese gran presidente e incansable paladín de la causa panameña.

Debido a una rápida acción tomada por la Asamblea Nacional de Panamá, por medio de la resolución 25 del 27 de febrero de 1919 y firmada por el presidente de la Asamblea Enrique A. Jiménez y José Angel Casís, secretario y a la ayuda, muchas veces espontánea, ofrecida por innumerables amigos de Panamá, en las esferas diplomáticas y políticas, dicha idea no prosperó.

Los nombres que usaron los norteamericanos para denominar sitios, obras, parques, calles y edificios en la Zona del Canal, en la gran mayoría de los casos, se plegaron al origen histórico y geográfico o para honrar preclaros ciudadanos, un ejemplo fue el Thatcher Ferry Bridge, que el pueblo panameño en forma unánime, siempre llamó Puente de las Américas

Estas designaciones, cuyo origen se pierde en los caminos de la Historia, por esas mismas raíces que poseen, son bastante difícil de erradicar de la mente de los pueblos, aunque en ocasiones, se haya realizados variados intentos.

Ejemplos como Corte de Gaillard en lugar de Corte de Culebra, Via Ricardo J. Alfaro en vez de Tumba Muerto, Altos de Jesús en lugar de Diablo Heights, Avenida General Nicanor de Obarrio reemplazando a Calle 50, verán transcurrir muchísimos años antes de una aceptación total.

Es necesario usar mucho tacto y prudencia en el tema de rebautizar lugares que pertenecieron a la Zona del Canal, simplemente por el prurito de eliminarlos, o por la única premisa de cambiar, solo por llevar la contraria, sin contemplar ninguna base seria o verdadera razón de peso, a sabiendas que estaríamos atentando contra nombres ya establecidos dentro de la Historia y Geografía panameñas.