Monday, June 6, 2011     17:19
 

No hay vacantes

El anuncio más deprimente que pueda encontrar una persona que está buscando una colocación, es leer el anuncio de NO HAY VACANTES.

Aunque parezca extraño, esto sucedió por primera vez en la historia de
la construcción del Canal de Panamá, en noviembre de 1906, cuando apenas, la extraordinaria obra llevaba cuatro años en marcha.

La fuerza laboral en esos momentos era de 43890, reflejando un aumento de 4652 sobre la cifra del año anterior.

Los trabajos se realizaban a un acelerado ritmo, bajo el liderazgo del Coronel George W.Goethals, que hacían predecir hasta una completa finalización adelantada de los mismos.

Se mencionaba con mucha insistencia, en todos los centros del Canal, que al llegarse al nivel más alto en la fase constructiva, no se aceptarían más empleados.

El programa de la obra indicaba que únicamente se mantendría igual el personal necesario, para las áreas de excavaciones, represas y construcción de esclusas.

Además de la conocida técnica de las destituciones, se ideó el traslado de grupos de empleados de un área a otra, acción que de inmediato reducía las plazas para nuevos trabajadores.

En los talleres de producción en general, los obreros tendrían que ser reducidos en casi su totalidad, ya que se debería esperar a la confección de unos muy necesarios planos, que se habían retrasados.

Algunos conocedores de la situación a presentarse, aceptaron pasajes gratis para regresas a Estados Unidos.

Los mecánicos, por ejemplo, tenían casi todas las posiciones copadas y les era muy difícil encontrar un puesto.

Para los oficinistas el caso era aún pero, ya que al eliminarse tres divisiones laborales, la disminución de personal para este tipo de plazas era evidente.

La construcción de las esclusas y aplicación de cemento sobre todo en Gatún, no se podría llevar a cabo, por la necesidad de contrataciones previas con otras compañías y este paso no se llegaría a efectuar, sino después de unos tres meses, por lo menos.

Con relación al Corte de Culebra, iniciado en 1882 durante la administración francesa, la excavación iba a un buen ritmo. Por el momento, no era necesario aceptar contrataciones adicionales. sino esperar el progreso en las esclusas, para optar por nuevas posibilidades.

Los trabajadores pertenecientes al rol de oro, siempre representaban una fuerza estable, por los excelentes salarios que devengaban. además de la enorme cantidad de privilegios que se les otorgaba, situaciones que nunca deseaban perder.

Cuando se analiza la disminución en los puestos de trabajo, siempre se observa que se inician con los obreros menos calificados, mientras que en el rol de oro, es donde aparecen con escasa frecuencia.

Un análisis semejante demuestra que la poblacíón en el rol de oro, es mucho más permanente en sus trabajos, mientras que el rol de plata, tiene como característica, las frecuentes reducciones y sobre todo solicitudes de traslados.

Para los obreros no calificados, desapareció el interés inicial para atraerlos hacia el Istmo, porque ya no existe esa gran necesidad que determinó la adopción de muy halagadores propuestas para que vinieran a Panamá.

Con referencia al rol de oro, todo es diferente, ya que debido a sus magníficos salarios, como ya se mencionó, siempre desean conservar sus posiciones o ascender dentro del programa, pero nunca regresar a los Estados Unidos, donde de inmediato se elevaría el costo de la vida y los sueldos estarían en desventaja de un 25%.

De un total de 4328 empleados del rol de oro que había en 1913, un número de 1500 viven con sus familias y jamás se les ocurriría abandonar la Zona del Canal.

Todas las consideraciones anteriores llegan a explicar la razón de estos anuncios, que fueron colocados en muchos lugares visibles en las oficinas del Canal.

Reflejaron una realidad transitoria en el estado laboral de la magnífica obra, que solo vino a ser total hacia los meses finales de la construcción, especialmente en el año de 1914, cuando ya todo hacía vislumbrar el exitoso final de dichas obras.

Las estadísticas reflejan que el mayor número de empleados en la Zona del Canal ocurrió en el año de 1913, cuando 56654 personas, se encontraban
ejerciendo funciones de diferentes tipos, con una rápida disminución al acercarse la finalización de los trabajos.