Inauguración de los teléfonos automáticos en Panamá (Marzo 1950)
La Compañía Panameña de Fuerza y Luz, antecesora del Instituto Panameño de Recursos Eléctricos, manejaba los teléfonos en la ciudad capital, bajo un contrato especial con el Gobierno Nacional.
Las oficinas estaban ubicadas en la Avenida Central en un magnífico edificio que tenía en su azotea un anuncio electrónico que se prendía y apagaba en forma intermitente cada segundo, proyectando las palabras LUZ FUERZA CALOR.
Hacia 1950 el aparato telefónico constaba de una base y un tronco vertical, en cuya parte superior había un dispositivo para hablar directamente y otro donde se colgaba la parte auricular.
La comunicación era verbal con una operadora que manualmente hacia la conexión con el número solicitado.
Además de ser un proceso cansado y tedioso, cabía la posibilidad de muchos errores aparte de la lentitud dentro del proceso de la comunicación misma.
El sistema había funcionado bien por varios años, llenando las necesidades de una población cautiva, pero la capital estaba con aires cosmopolitas y se hacía evidente que la tecnología viajaba a mayores velocidades e imponía mejorar el sistema.
Después de estudios de factibilidad, la Fuerza y Luz decidió instalar un sistema automático de llamadas telefónicas por medio de una marcación digital en disco rotatorio con nueve números y un cero.
El 18 de marzo de 1950 se realizó la última prueba que consistió en diversas llamadas desde la oficina central hacia la Presidencia de la República, a la Gobernación, a la Alcaldía, Comandancia de la Policía Nacional, a las compañías de Cable y Radio y a diferentes redacciones de periódicos, actos que se iniciaron desde las nueve de la mañana.
Los planos e instalación del nuevo equipo, llevado a cabo a un costo de B/ 2.8 millones de dólares, se realizaron bajo la dirección del técnico señor R.B.Hall.
El día 20 a las once de la mañana se llevó a cabo la bendición de la nueva central automática, por su Señoría Ilustrísima Monseñor Beckman, que estaba localizada frente al Santuario Nacional.
Hubo apenas un brindis simbólico, ya que el Gerente General señor G.L.Capwell, dispuso que el dinero para gastar en esta fiesta, fuera distribuido entre la Cruz Roja Nacional y otras instituciones de caridad en Panamá.
El servicio para el público se inició a las 12:01 A.M. del domingo 20 de marzo con unos 8500 teléfonos que habían sido precisamente instalados y una lista pendiente de mil solicitudes que se irían llenando durante el primer mes de funcionamiento.
La Fuerza y Luz había preparado adecuadamente al personal que tomaría las riendas del nuevo sistema, enviando a varios empleado a Estados Unidos y a México, para tomar cursos especiales de manejo y mantenimiento del nuevo equipo, al igual que estableció escuelas en la misma ciudad de Panamá dirigidas hacia el mismo propósito.
La Compañía invirtió en este aspecto más de medio millón de balboas, con el resultado positivo de una transición de un método antiguo a otro moderno, que se realizó sin mayores problemas.
