Monday, June 6, 2011     17:19
 

El telégrafo transístmico

Para 1909, apenas transcurridos seis años de nuestra gesta independista, el presidente José Domingo de Obaldía, mostró gran interés por el establecimiento de una línea telegráfica entre Panamá y Colón., además de otra Panamá-Emperador.

A tal efecto, se dirigieron instrucciones a don Ernesto T. Lefevre, Director de Telégrafos, para que celebrara, en nombre de la nación panameña, un contrato con Hiram T. Walker, Director General de la Compañía del Ferrocarril, que era la propietaria de los postes y líneas telegráficas de cobre, desde hacía varios años.

La República de Panamá se comprometía a pagar la suma de $ 10.000 por la instalación del servicio, sin mediar ningún cobro por la utilización del servicio.

Las reparaciones a los daños ocurridos, serían cubiertas en proporción al desperfecto que se presentara, tanto en el alambre como en los postes, por medio de cobros presentados mensualmente a la Dirección General de Telégrafos de Panamá.

El Gobierno Nacional había establecido, desde años atrás, una línea directa Panamá-David, que brindaba un servicio muy efectivo.

La Compañía del Ferrocarril, no podría realizar actividades comerciales, de ninguna naturaleza, en los postes, pero en cambio, se le aceptaba cobrar la suma de $ 0.25 por mensaje de diez palabras, incluyendo la dirección y $ 0.2 por cada palabra adicional.

También se llevó a cabo un contrato con la Chiriqui Land Co. para el establecimiento de estaciones inalámbricas en Colón y Bocas del Toro.

Panamá estaba facultada para fijar sus tarifas tanto para mensajes telegráficos como inalámbricos y que serían cancelados inmediatamente.

Con estos arreglos preliminares, nuestro país iba integrando sus redes de comunicación con diferentes partes del interior del país.

El señor Herbert G. Prescott, casado con dama panameña, era el Superintendente Asistente de la Compañía del Ferrocarril y uno de las primeras personas que estuvieron enteradas completamente de los movimientos pro separación de Colombia,

Durante los actos independistas que se llevaron a cabo en las ciudades de Panamá y Colón, Prescott fue otro de los funcionarios de dicha Compañía, que tuvieron una muy destacada actuación esos días, acompañados por el Coronel James R. Shaler, superintendente del Ferrocarril y sin dudas, el personaje más importante y popular en el Istmo, junto con el capitán James Beers y Hezekiah A. Gudger, el consul de Estados Unidos.

Una vez que los movimientos separatistas fueron totalmente consolidados, Prescott fue nombrado por la Junta de Gobierno Provisional, como Director de Teléfonos y Telégrafos de Panamá, cargo que desempeñó por espacio de 25 años, con una gran honradez y eficiencia, además de un gran sentido de responsabilidad y honradez, que le transmitía a todo el personal.

Bajo la dirección de Prescott o Mr. Prescott, como era conocido por todas partes, nuestro sistema de comunicaciones por medio de teléfono y telégrafo, se estableció con bases firmas, junto con el interés y lealtad de sus integrantes, que siguieron la mística de quien llegó a ser su primer Director.

Años más tarde, la Escuela Profesional de Panamá, estableció el curso de Telegrafista, del cual emergieron graduadas y con una digna carrera, muchas jóvenes que luego prestaron muy valiosos y responsables servicios a través de todas las estaciones distribuidas a lo largo y ancho del territorio nacional, siempre observándose la mano y los planes de Mr. Prescott.

El sistema empleado, en esos tiempos, era la clave Morse ( de rayas y puntos ), que llegaron a dominar a la perfección las egresadas del plantel ya citado, cumpliendo de esta manera con el plan de modernización que Mr. Prescott había diseñado con el fin
De ir colocando a nuestro país, en la avanzada de las comunicaciones de esos años.

A pesar de que los emolumentos mensuales que recibían estas abnegadas servidoras públicas, no eran altos, su desempeño profesional, que demandaba estar siempre alertas y al pié del cañón, le ganaron un gran respeto y admiración del resto de sus conciudadanos.

La organización de las Telegrafistas y Telefonistas, estuvo en todo momento marcada por un muy estricto cumplimiento de los deberes asignados y además siguiendo una rígida disciplina, delineada en un sentido vertical, que ofreció grandes ventajas para el éxito que llegaron a tener, por todo el territorio nacional.