Monday, June 6, 2011     17:19
 

Matachin y el suicido de los Chinos

El poblado de Matachin fue una de las muchas estaciones intermedias, vecina de Gorgona, Gamboa y Bas Obispo, que se establecieron a lo largo de la línea del Ferrocarril de Panamá.

El nombre había estado en uso desde 1678, cuando apareció en un mapa que luego fue reimpreso en 1684, o sea más de dos siglos anteriores, al dantesco cuadro del suicidio masivo de chinos, que tomó lugar en ese mismo lugar.

La confusión en la procedencia del nombre, es entendible por la similitud entre ambos términos, ( Matachín y mata chinos ), pero de acuerdo con los hechos históricos, el parecido no deja de ser un suceso enteramente casual.

Los trabajos del Ferrocarril, bajo la dirección del ingeniero George M.Totten, pronto se vieron en problemas debido a la falta de obreros, optándose por dirigirse a Cartagena, Colombia, donde contrataron a un número de ellos, que al llegar a Panamá, establecieron el poblado de Cartagenita, de efímera existencia.

Hacia 1853 se contaba con un aceptable número de trabajadores, originarios de Europa, principalmente de Irlanda, aunque también de Alemania, Austria, Francia e Inglaterra.

Como la escasez de personal era muy frecuente, la Compañía decidió buscar hombres en la China y para tal efecto, trajo al Istmo un contingente de 705 orientales, de los cuales perecieron once en la travesía

El 30 de marzo de 1854, procedentes de Canton, llegaron los chinos a Panamá, desfilando en largas hileras por toda la ciudad, hasta llegar a sus campamentos.

Los primeros síntomas de una depresión fueron apareciendo lentamente en ese conglomerado y las autoridades del Ferrocarril, creyendo se trataba de una sintomatología provocada por abstinencia del opio, decidieron proporcionárselo.

Pronto fue observado que este alcaloide no influía mucho en la irregular conducta de los asiáticos, aunque nunca fue corroborado mediante investigaciones científicas.

Picard Amí y Meléndez en su formidable trabajo " El Suicidio de los Chinos durante la Construcción del Ferrocarril de Panamá",mencionan que "un análisis metódico de este desagradable capítulo de nuestra historia, nos lleva a la conclusión de que en el suicidio de los chinos, participaron varios factores."

"Tenemos en primer lugar un grupo de inmigrantes en una tierra remota y extraña, sin el apoyo de la familia e inadaptados a los rigores del nuevo ambiente, por añadidura, se convirtieron en el blanco de la hostilidad de los irlandeses" ( aclaramos, sus vecinos en el campamento de trabajadores).

"Los factores principales, sin embargo, lo constituyen las condiciones peculiares a la construcción de la vía férrea."

Por otra parte, la antropóloga Lucy Cohen, asevera que " una vez llegados a Panamá, se encuentran con un clima desagradable, inhóspito y malsano. Era raro el trabajador que no sufriera los estragos de nuestras enfermedades tropicales y los chinos no fueron excepción".

El Ingeniero Jefe de los trabajos, George M. Totten, hace una patética descripción del suicidio de los chinos " aunque viviera más que Matusalen, nunca olvidaré la escena que mis ojos encontraron esa mañana. Más de un centenar de chinos colgaban de los árboles, sus anchos pantalones moviéndose al soplo de una ardiente brisa. Algunos se habían ahorcado con pedazos de soga y gruesos bejucos. La mayoría, sin embargo, usó su propio cabello, dando vueltas a sus largas trenzas, y amarrando sus extremos a la rama de un árbol"

Otras formas de inmolación incluyeron, abrirse las venas hasta desangrarse totalmente, usar sus propios machetes, pagar a algunos orientales ( malayos) para que les cortaran la cabeza, sentarse en la orilla del mar y dejar que la marea los ahogara, otros se amarraban piedras al cuerpo y se lanzaban al río.

El macabro espectáculo del sacrificio colectivo de 415 chinos, que tuvo lugar en Matachín, era lógico que se uniera, de allí en adelante, a su muy sugestivo apelativo, pero aclarando de nuevo, que primero estuvo el nombre y muy posterior , ocurrió dicho suceso.

Así finalizó la presencia laboral china en los trabajos del Ferrocarril , ya que los sobrevivientes fueron embarcados por medio de la fuerza hacia Jamaica, donde existía una gran población de compatriotas, que sin lugar a dudas, les brindarían una muy calurosa y fraternal bienvenida.