Monday, June 6, 2011     17:19
 

Los espias del Presidente Roosevelt en los movimientos posteriores a 3 de Noviembre de 1903

El presidente de los Estados Unidos, Theodore Roosevelt, no era un personaje que estaba acostumbrado a seguir otras reglas del juego, que no fueran las impuestas por él mismo.

Cuando se trató de la escogencia de Panamá o Nicaragua como sitio óptimo para construir el Canal Interoceánico, realizó toda clase presiones para que la Comisión Walker, nombrada para rendir un informe sobre la mejor de ambas rutas, cambiase su original decisión favorable a Nicaragua y se pronunciase pro Panamá.

Lo extraño de todo este asunto, es que desde un principio, el presidente norteamericano había estado pensando en la adopción de la vía por Nicaragua y el nombre de Panamá, ni siquiera se llegaba a considerar en los primeros escarceos sobre este tema.

Se le escuchó comentar, en más de una oportunidad, que al decidirse a tomar una acción importante sobre el Canal, primero la llevaba a cabo y después informaba al Congreso. De esta manera el cuerpo legislativo, entraba en discusiones sobre su persona, mientras él marchaba hacia adelante con la ejecución de lo planeado.

No fue extraño, que luego de ser rechazado por Colombia, en octubre de 1903 el Tratado Herrán-Hay, referente a la construcción de un canal interoceánico en Panamá(entonces Departamento de Colombia), los Estados Unidos, se decidieran apoyar un movimiento separatista de los panameños y posteriormente negociar un nuevo tratado, directamente con la nueva república.

El 3 de noviembre de 1903 se llevó a cabo la secesión panameña de Colombia, con el apoyo naval de la nación norteña. Los barcos de guerra Nashville, Dixie, Maine, Mayflower y Atlanta, dejaron ver sus quillas, en los días subsiguientes en la Bahía de Colón, en el lado Atlántico del Istmo, mientras que por el Pacífico, aparecían el Boston, Marblehead, Concord y Wyoming.

Tremendo poderío bélico, que hizo ver a Colombia lo inútil que resultaría cualquier esfuerzo de reconquistar a la provincia rebelde por la vía marítima.

Sin embargo, podrían venir tropas por la vía terrestre, a través de la provincia del Darién.

Era imprescindible entonces, obtener informes de primera mano y suministrados por hombres de su más íntima y absoluta confianza, que lo pusieran al día de todos los detalles.

Es así, como tomó la decisión de enviar a Colombia a personas que estuvieran lo debidamente calificados, para cumplir con esta secreta misión.

Al entrar en este juego de espionaje, conociendo la personalidad del presidente norteño, es seguro que estaría gozando inmensamente, su papel de director y controlador de estas redes.

Para llevar adelante estas tareas, se escogió a tres personas, con grandes méritos para que pudieran cumplirla a entera cabalidad: al Capitán Sidney A. Cloman, quien había recientemente terminado una exitosa gestión diplomática en Londres como Agregado Militar, al Mayor William H. Haan y al Teniente Coronel G.L. Edie.

El primero, viajaría bajo el nombre de Mr. Otts y pasaría como un experto en maderas. El segundo usaría el pseudónimo de Mr. Howard y actuaría como un ingeniero de minas. El tercero, usaría su nombre de pila, pero sería un capitalista e inversionista.

El trío de espías recibió directas instrucciones del Secretario de Guerra Elihu Root, quien era el único contacto con el Presidente Roosevelt.

El secretario de Marina William H. Moody, a su vez, dio informes al Almirante Henry Glass, jefe de todas las fuerzas navales estacionadas en Panamá y sus cercanías, para que ofreciera la más amplia y extensa cooperación posible con el trío mencionado.

En la última reunión con el Secretario de Guerra Elihu Root recibieron el dinero necesario para el viaje, así como un código secreto para sus comunicaciones.

Llevaban, asimismo, instrucciones para establecer puestos de observación en Yaviza, Darién, obteniendo todos los elementos necesarios del Almirante Glass, para el exitoso desempeño de la misión.

El Capitán Cloman, se dirigió de inmediato a Cartagena y envió posteriormente un informe confidencial al Secretario de Guerra Root, donde especificaba que había una gran cantidad de armamentos en buenas condiciones y resguardadas en un buen depósito.

Se estimaba la fuerza local en 3000 hombres con un posible arribo de 9000 unidades adicionales, para el 27 de noviembre.

En las instrucciones para el Capitán Clomas, se le decía que al llegar a Cartagena, estableciera los planes para una ocupación en caso de hostilidades y también para un posible bloqueo a Sabanillas, donde ya se había determinado que solo existían unos 30 hombres, con escasas armas y municiones. Debía igualmente, estimar la posible resistencia a ser ofrecida y averiguar las fuerzas colombianas en el Río Magdalena y en el ferrocarril.

El Capitán Cloman regresó a Colón e informó inmediatamente, que se había detectado presencia de pequeños grupos de infiltrados, que navegaban en botes, tratando de ganar el apoyo de los indígenas de la región.

El 15 de diciembre de 1903, el buque Atlanta, localizó alrededor de 500 soldados cerca del poblado indígena de Titumate, fuerza que aumentó posteriormente a cerca de 2000 y cientos de trabajadores, que pretendían abrir un camino por la selva, hasta Colón, un trecho de casi 200 millas.

Las instrucciones precisas eran solo mantener puntos de observación y evitar, hasta lo posible, un encuentro armado.

Se conoció que el 31 de diciembre de 1903 hubo una reunión de caciques en Titumate, donde se aprobó permanecer fieles a Colombia.

Uno de ellos llegó a cruzar la cordillera hacia las costas del lado Pacífico, para rendirle pleitesía a un capitán colombiano al mando de un destacamento, que venía a invadir Panamá, pero que fue diezmado por las enfermedades, la fatiga y el hambre.

Los caciques indígenas, finalmente, apoyaron el movimiento separatista de Panamá y así ingresaron a la vida nacional.

Los informes enviados por el capitán Cloman, fueron de inestimable valía, para preparar al ejército de los Estados Unidos, en caso de una conflagración armada con Colombia.

El trabajo realizado por las otras dos personas escogidas por el presidente Theodore Roosevelt, para efectuar acciones de espionaje en Colombia, no es muy conocido, por no tenerse ninguno de sus informes.