Monday, June 6, 2011     17:19
 

Las más reñidas convenciones del Partido Democráta en Estados Unidos

El sistema político norteamericano se basa en las elecciones partidistas (conocidas como primarias), que se llevan a cabo en los diferentes estados, por los partidos Republicano y Demócrata.

Por regla general, hay varios aspirantes para obtener la candidatura presidencial, que hacen abierta campaña con miras a obtener la postulación respectiva.

Las primarias son un mecanismo para dar a conocer a los diferentes aspirantes por toda la nación, a través de innumerables giras, de apariciones por radio y televisión, anuncios en periódicos y revistas, cenas de solidaridad que llevan un alto precio por puesto, contribuciones voluntarias de los copartidarios y muchas otras formas de llegar ante las masas de votantes.

Las convenciones postulativas de cada partido, se convierten en una verdadera fiesta, con miles de delegados, que van dando a conocer, de viva voz, el candidato de sus simpatías y el número de votos electorales que depositan.

Desde hace muchos años que estas convenciones solo tienen una duración de dos días, sobre todo por los altos costos que acarrean y también por la facilidad que se tiene para el conteo de votos, debido a las adelantadas técnicas computarizadas.

Actualmente es raro que ocurra más de una votación, pero en el siglo pasado las cosas no se resolvían con tanta facilidad y se presentaron reñidas convenciones donde los candidatos no llegaban a obtener la mayoría necesaria.

La más larga convención que se conoce en la historia política de la nación norteña, fue la celebrada por el partido Demócrata en el Madison Square Garden de Nueva York en marzo de 1924, cuando después de 17 días en reuniones y al final de 103 votaciones, no se llegó a obtener un ganador entre los candidatos William McAdoo y Alfred Smith, teniendo que recurrirse a un "tercero en discordia", que resultó ser John W. Davis, quien posteriormente perdió las elecciones ante Harvey Coolidge..

Después de la escogencia final de Davis, los delegados saltaban y gritaban de contento, no por solo por el candidato, sino más bien por haber logrado el término de tan larga lucha y poderse ir para sus casas.

La convención demócrata de 1860, celebrada en Charleston, South Carolina, ha sido la segunda más larga, cuando después de 57 votaciones, los delegados decidieron clausurarla y posponerla para ser celebrada en Baltimore, New York, semanas más tarde.

Varios estados del Sur, decidieron no concurrir a esta nueva cita, pues la Guerra Civil entre el Norte y el Sur era ya inminente.

A pesar de todo, Stephen Douglas resultó seleccionado en la segunda votación de la nueva serie, lo que hace esta escogencia enmarcada dentro de un total de 59.

Otra larga convención tuvo lugar en 1912, en la ciudad de Baltimore, cuando al final de votaciones de 46 conteos, Woodrow Wilson, fue el escogido y quien ganaría posteriormente la presidencia.

En otra celebrada en San Francisco, se necesitó de 44 votaciones, para dar como ganador a John Cox, en 1920.

Por aquellos tiempos, las convenciones republicanas no tenían mucho problema, ya que no dependían de una votación de los 2/3 de los delegados, como tenían los demócratas, que sin embargo, en 1880. la selección de Garfield como candidato a la presidencia, se extendió hasta 36 votaciones, siendo la más larga en la historia del partido Republicano.

William Jennings Bryan, demócrata, ganó en tres ocasiones consecutivas la nominación de su partido, en 1896, en la tercera votación, en 1900 y 1904 en la primera nominación. Es curioso observar como también resultó perdedor en las tres ocasiones, (en 1896 y 1900 contra McKinley y en 1906 contra Teddy Roosevelt.

Bryan era un gran orador, cualidad que lo llevó a triunfar en la convención celebrada en Chicago en 1896, cuando al inicio de la misma, no se le daba ninguna posibilidad.

Este político norteamericano, siguió en la lucha hasta 1934, cuando en esa convención manifestó tristemente, que esa era su última aventura como delegado, lo cual produjo un torrente de aplausos, algo de muy poca consideración para una persona de tan fino trato y honradez a carta cabal.

El Colegio Electoral en los Estados Unidos, está compuesto por delegados de los diferentes estados y en proporción a la población total de cada uno. Tenían el poder de votar internamente por dos personas y aquella que obtuviera la mayoría de votos era el presidente t el otro se convertía en el vicepresidente.

Este sistema se terminó, después de la elección de 1800, cuando se suscitó un empate entre Thomas Jefferson y Arnold Burr, que fue a dilucidarse en la Cámara de Representantes, tal como lo indicaba la Constitución, donde Jefferson fue escogido.

La Carta Magna se modificó en 1804, en el sentido de separar las votaciones del Colegio Electoral, una para presidente y la otra para vicepresidente.

Para la vicepresidencia no hay primarias y la persona es directamente escogida por el candidato a la primera magistratura. Una vez ratificado por la convención, si toma parte muy activa en la totalidad de la campaña.

Para la vicepresidencia no hay primarias y la persona es directamente escogida por el candidato a la primera magistratura. Una vez ratificado por la convención, si toma parte muy activa en la totalidad de la campaña.

Las campañas políticas tienen un costo muy alto en los Estados Unidos, debido a las diferentes primarias que se celebran a lo largo del país, en procura de los votos para el Colegio Electoral, luego en la preparación de la convención política postulativa y por supuesto, durante el período eleccionario mismo.

Justamente por estos costos astronómicos, ningún partido puede darse el lujo de tener a todos sus delegados reunidos por más de dos días en la convención respectiva.

Con mucha frecuencia, el retiro de algunos aspirantes se lleva a cabo a medida que se van celebrando las primarias, porque se les termina el dinero para continuar en la contienda.

La escogencia del candidato a la presidencia de los Estados Unidos, es todo un proceso largo agotador y sobre todo extraordinariamente caro.

Esta curiosidad histórica sobre las convenciones demócratas y republicanas que mayor tiempo han necesitado para la escogencia de un candidato a la presidencia, es un punto poco conocido y divulgado.