Monday, June 6, 2011     17:19
 

Las proféticas palabras del Dr. Manuel Amador Guerrero

La Junta de Gobierno Provisional de Panamá, desde su instalación el 4 de noviembre de 1903, tenía un amplio camino por recorrer en los aspectos de convertirse en la rectora de un país , que apenas llevaba unas horas de libertad.

Por donde empezar?.. Era lógico, por la escogencia de los colaboradores inmediatos en el
Gabinete. Consecuentemente se redacto el decreto No.1 que los escogía de la siguiente manera:

  • Gobierno: Eusebio A. Morales
  • Relaciones Exteriores: Francisco V. de la Espriella
  • Justicia: Carlos A. Mendoza
  • Guerra y Marina: Nicanor A. de Obarrio
  • Hacienda: Manuel E. Amador
  • Instrucción Publica: Julio J. Fabrega. Mas adelante reemplazado por don Nicolás Victoria J.

Debido a fuertes presiones, chantajes y amenazas, la Junta se vio forzada a nombrar al
Ingeniero francés Philippe Bunau Varilla, como Ministro Plenipotenciario ante el gobierno de los Estados Unidos, mediante el Decreto No. 2, señalando de esta manera la prisa que se hacia sentir por esta importante nominación.

Bunau Varilla, un hábil personaje, quien había luchado con mucho interés a favor de la ruta panameña para llevar a cabo la colosal empresa, tomando muy activo papel en el planeamiento de los actos secesionistas del mes de noviembre de 1903.

Para esos tiempos, había dos clases de ingenieros en el sistema educativo de Francia. Los estatales, que asistían a la muy selecta y exclusiva ( por su estricto riguroso sistema de admision) en L’Ecole Polytechnique y los civiles que estudiaban en la L’Ecole Centrale des Arts et Manufactures.

Solamente los super dotados, proseguían a L’Ecole des Ponts et Chaussees para terminar la carrera.

Bunau Varilla fue uno de los graduados de estos prestigiosos planteles, de manera que se trataba de una persona con estudios superiores muy sólidos, a lo cual se añadía una gran astucia, sagacidad y una inmensa dedicación al trabajo, unido a una facilidad para la oratoria y la escritura.

Desde su arribo a Washington, estableció contactos con prominentes políticos y personajes muy decisivos en la política norteamericana.

Desde Panamá le informaron, no se conoce la fuente , que se habia nombrado una Comisión Asesora para Asuntos del Tratado y que arribaria en pocos días a Estados Unidos.

Decidió entonces, acelerar la aprobación del documento, que fue redactado por Frank Pavey, según unos y otros que sugieren al mismo Secretario de Estado Hay, a Bunau Varilla y hasta el profesor de leyes John T. Moore.

Varilla mencionó a Hay que mientras la delegación de panameños no llegara a Washington, podría actuar libremente en los asuntos del Tratado, de lo contrario, esa comisión produciría escollos y problemas por todas partes. Existia, asimismo, la posibilidad de un rechazo por el Congreso con el dependiente resultado de una posible negociación con Nicaragua, basándose en la Ley Hepburn aprobada por el Congreso. ( Si no existe un acuerdo razonable para construir el Canal por la ruta panameña, de inmediato se adoptaría una por la nicaragüense).

El Ministro colombiano en Washington, el Dr. Herran, por su parte, desplegaba todas sus habilidades y contactos diplomáticos, para evitar el reconocimiento de la República de Panamá, a pesar de encontrarse muy adolorido y deprimido porque el colombiano no había escuchado sus numerosas advertencias sobre la situación panameña.

Al respecto, escribió: “ Permítame la estéril satisfacción de haber previsto y anunciado oportunamente a nuestro gobierno, todo lo que ha ocurrido, pero mis reiterados anuncios los recibieron con incredulidad o con desdeño, y ni les dieron respuesta”.

El reconocimiento del Ministro Bunau Varilla se llevó a cabo el 13 de noviembre en una ceremonia en la oficina del Presidente Roosevelt, acto oficial algo raro dentro de las esferas diplomaticas, ya que un francés, Enviado Extraordinario de la República de Panamá, pronuncio el discurso protocolar en su propio lenguaje y los norteamericanos, hablaron en inglés, mientras el idioma español fue el convidado de piedra, pues nunca se pronuncio ni una sola palabra en ese lenguaje.

El Tratado del Canal de Panamá fue firmado, apresuradamente, por Bunau Varilla y el Secretario de Estado de los Estados Unidos, John Hay, el 18 de noviembre de 1903.

Cuando, horas mas tarde, Bunau Varilla fue a la estación del ferrocarril en Washington a esperar a los comisionados, los recibió con la mortal frase de “La Republica de Panamá esta desde ahora bajo la protección de los Estados Unidos. Acabo de firmar el Tratado del Canal”.

Las reacciones patrióticas de los comisionados no se hicieron esperar y los insultos saltaron inmediatamente, llenos de ira, odio, dolor y sobre todo frustración, porque ya no se podia hacer nada.

Algunos momentos después, algo mas sosegados, el Dr. Amador Guerrero, como buen medico exclamo “ POR LO MENOS, PANAMA ESTARA LIBRE DE LA FIEBRE AMARILLA”.

PROFECÍA CUMPLIDA!.

El 23 de diciembre de 1906, mientras el Coronel George W. Gorgas, Jefe de Sanidad de la Zona del Canal, llevaba a cabo hacia una autopsia en el Hospital Ancón le dijo a los presentes:

“ Observen bien a este cadáver, ya que es el ultimo caso de fiebre amarilla que se vera en Panamá”.

Aunque la malaria produjo mas defunciones que la fiebre amarilla, esta enfermedad tenia una repercusión mucho mayor en la población, debido al tremendo factor psicológico de miedo y panico, que siempre se asocio con esta patología.